Quién es Michael Flynn, el exasesor de seguridad nacional de Donald Trump que tuvo que renunciar por sus contactos con Rusia
El general retirado Michael Flynn, de 57 años, fue el principal asesor de seguridad nacional de Trump durante su campaña. Al igual que Trump, Flynn no provenía de las que se consideran las estructuras tradicionales de Washington. Creció en el barrio de Queens en Nueva York y llegó a los más altos rangos militares sin el linaje de West Point, la academia donde suelen formarse los más altos militares.
Se graduó en la Universidad de Rhode Island y a pesar de sus antecedentes poco convencionales logró escalar los rangos hacia el cargo más alto de inteligencia militar en Estados Unidos.
El militar condecorado participó en las campañas para desmantelar las redes insurgentes en Afganistán e Irak. Y en 2012 fue nombrado por Barack Obama director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), el principal organismo militar de espionaje extranjero que opera bajo la jurisdicción del departamento de Defensa. Pero dos años después se vio forzado a dejar el cargo debido a sus controvertidas opiniones sobre el Islam y «diferencias» con sus superiores sobre su gestión y su visión para la agencia.
Perplejos
Desde entonces, Flynn ha dejado a muchos perplejos con sus actividades y opiniones. Es activo en Twitter y a menudo ha publicado aseveraciones que muchos han considerado abierta islamofobia. «El temor a los musulmanes es RACIONAL», tuiteó Flynn en febrero de 2016 con un vínculo a un video que explica lo que cree que es odio al Islam.
WASHINGTON, EEUU (BBC).- Michael Flynn, el asesor de seguridad nacional de Donald Trump, renunció a su cargo este lunes debido a la creciente controversia sobre sus contactos con el embajador ruso días antes de que Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos.
Según reportes de medios locales, Flynn habría conversado telefónicamente con el embajador ruso en EE.UU., Sergey Kislyak, acerca de las sanciones que el gobierno del expresidente Barack Obama iba a imponer a Rusia por los ciberataques ocurridos durante la campaña electoral.
Dichas conversaciones se habrían registrado previo a que Flynn fuera confirmado en el puesto y en Estados Unidos es ilegal que civiles intervengan en disputas diplomáticas con otros países.
Así, quien fuera el principal asesor de seguridad nacional de Trump durante toda su campaña, se convirtió en la primera renuncia de alto perfil del actual gobierno. Estuvo tan sólo 24 días en el cargo.
«Información incompleta»
En su carta de renuncia,Flynn dice que «de forma inadvertida» dio «información incompleta» al vicepresidente, Mike Pence, y a otros integrantes del gobierno sobre las llamadas telefónicas con el embajador ruso en EE.UU.
Flynn negó inicialmente haber discutido las sanciones de EE.UU. con el embajador y Pence lo respaldó públicamente de las acusaciones al respecto.
Sin embargo, más tarde Flynn informó a la Casa Blanca que podría haber discutido el tema de las sanciones con Kislyak.
Varios legisladores demócratas solicitaron entonces a Trump que despidiera a Flynn.
Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, tuiteó que no se podía confiar en que Flynn fuera a «velar por los intereses y la seguridad nacional de Estados Unidos en vez de los de Rusia».
Según medios estadounidenses, el Departamento de Justicia había advertido a la Casa Blanca de los contactos de Flynn con Kislyak a fines del mes pasado e informó además que el teniente general retirado podría ser vulnerable a chantaje por parte del gobierno ruso.
Tras la renuncia de Flynn el lunes por la noche, el general retirado Joseph Keith Kellogg fue designado de forma interina para el puesto, informó la Casa Blanca. La pregunta ahora es cuánto sabía Trump sobre toda esta controversia.
¿Qué sabía Trump?
Los vínculos entre Flynn y el gobierno de Vladimir Putin ya habían generado controversia previo a su confirmación como asesor de seguridad nacional de EE.UU.
El año pasado, Flynn viajó a Moscú donde fue fotografiado sentado al lado de Putin en una cena de gala para el canal estatal de televisión, Russia Today (RT), donde ha aparecido regularmente como analista.
Posteriormente el militar retirado admitió que se le pagó por hacer el viaje y defendió al canal ruso diciendo que no veía ninguna diferencia entre RT y CNN, la organización de noticias estadounidense.
De acuerdo con Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Estados Unidos, la renuncia de Flynn «puede no ser suficiente para detener el sangrado».
«Los legisladores demócratas -y tal vez algunos republicanos- van a querer saber quién fue informado de las contradictorias historias de Flynn y por qué no se tomaron acciones antes», escribe Zurcher.
Y se pregunta: «¿Hasta dónde llega el conocimiento en la cadena de mando?».
«Todo esto tiene a algunos observadores desempolvando la palabra que representa a la madre de todos los escándalos presidenciales: Watergate».
En este sentido, Zurcher cita una de las frases más famosas de las audiencias del Senado estadounidense sobre Watergate, el escándalo que generó la renuncia del presidente Richard Nixon en 1974: «¿Qué sabía el presidente y cuándo lo supo?».