PEDRO BRAND, R.D.(PBN).- Hace más de una semana existe un conflicto por la construcción de una iglesia evangélica en el residencial Flor de Loto en este municipio, porque algunos vecinos alegan que esta la pretenden edificar supuestamente sobre una calle que hay allí.
Sin embargo, miembros de la iglesia evangélica, que pastorea una pareja de esposos, afirman que los terrenos donde se construye la obra tienen su titulo de propiedad, por lo que no existen razones para rechazar el templo religioso.
Los dirigentes comunitarios doña Altagracia y Víctor Peña, encabezan las personas que se oponen a la construcción de la iglesia en el lugar donde ya se iniciaron los trabajos, hasta tanto los dueños demuestren con documentos que el área donde dicen existe una calle le pertenece a estos.
La iglesia la están construyendo en block próximo a la entrada principal del residencial ubicado en la carretera Duarte Vieja, detrás del ayuntamiento de este municipio.
Al conflicto entre ambas partes, se sumó el alcalde municipal, Ramón Pascual Gómez Abreu (El Mello), quien ordenó la paralización de los trabajos, porque según explicó, estos no cuentan con el permiso de la Oficina de Planeamiento Urbano del ayuntamiento local.
Ante los rumores de que la construcción seguiría, el ejecutivo manifestó que sin el permiso del cabildo no podrá continuar. No obstante hace poco se pudo observar una pala excavadora abriendo una zanja en los terrenos, con el objetivo, de acuerdo a la versión de los vecinos, de trasladar la tubería matriz que suple de agua al residencial, para evitar que esta quede debajo de la obra.
Aunque la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) otorgó el permiso a la iglesia para el traslado de las tuberías, los vecinos señalan que la institución del gobierno debe reunirse primero con la comunidad.
Ayer se esperaba la visita de una comisión de la CAASD que haría un descenso al lugar para verificar sobre el terreno lo concerniente a la movilización de los conductos del agua.
Tanto doña Altagracia como Peña justifican su negativa a que se construya la iglesia donde supuestamente hay una calle, argumentando que en un futuro esta vía sería utilizada como entrada hacia la segunda parte del proyecto Flor de Loto, que aún no se ha ejecutado.
No obstante, estos aseguran que si demuestran que legalmente esa porción de terreno le corresponde a la iglesia, no tendrían problemas en reconocer la legitimidad de la propiedad en favor de los pastores.