Reduflación en República Dominicana: Una amenaza silenciosa

Reduflación en República Dominicana: Una amenaza silenciosa

Eric Moreno, Nurys Marte y Luis Miguel Heyaime / Imagen: Fuente externa

La reduflación, también conocida como «shrinkflation» en inglés, es una práctica donde las empresas reducen el tamaño o la cantidad de sus productos mientras mantienen el mismo precio.

En tiempos de alta inflación, las empresas buscan estrategias para mantener sus márgenes de beneficio. Una de estas tácticas es la reduflación, que consiste en reducir la cantidad de producto sin disminuir el precio. Esta práctica, aunque legal, puede pasar desapercibida para muchos consumidores y tiene un impacto significativo en la economía doméstica.

Origen y definición de la reduflación

La economista Philippa ‘Pippa’ Malmgren acuñó el término «reduflación» bajo el nombre «shrinkflation». Este fenómeno no es nuevo en la República Dominicana. Desde hace años, los consumidores han notado cómo productos cotidianos han reducido su contenido mientras mantienen o aumentan su precio.

La práctica en la República Dominicana

En la República Dominicana, la reduflación es una realidad desde hace tiempo. Los consumidores han visto cómo alimentos y artículos de higiene personal han disminuido en cantidad. Esto se ha vuelto más evidente recientemente, en un contexto de inflación preocupante.

Definición de reduflación

La reduflación se define como la reducción en parte, cantidad o tamaño de un producto sin cambiar el precio final para los consumidores. Aunque esta táctica no es nueva, resurge en tiempos de altos costos y escasez de materias primas.

Impacto en los consumidores

El impacto en los consumidores es notable. Sin darse cuenta, compran menos cantidad por el mismo dinero. Esta estrategia comercial se convierte en una táctica efectiva para las empresas, pero deja a los consumidores en desventaja.

La respuesta de los consumidores

Los consumidores dominicanos han comenzado a tomar medidas. Algunos prefieren cambiar de marcas o comprar productos a granel. Otros optan por revisar más detenidamente las etiquetas para asegurarse de obtener la mejor relación calidad-precio.

Perspectivas futuras

En el futuro, se espera que esta práctica continúe mientras persistan los problemas económicos globales. Los consumidores deben estar atentos y ser críticos con las prácticas comerciales de las empresas.

Una reducción silenciosa

La reduflación se conoce también como la «inflación invisible». Consiste en disminuir la cantidad de producto manteniendo o incluso aumentando su precio. En la República Dominicana, un claro ejemplo es el envase de leche que solía contener un litro y ahora apenas llega a 900 mililitros. Otro caso común son las bolsas de snacks, como papitas y platanitos, que parecen tener el mismo tamaño exterior pero vienen con menos cantidad de producto.

Otro ejemplo es el de las papas fritas. Antes, una bolsa contenía 20 papas fritas; ahora solo trae 15 al mismo precio. Esta estrategia permite a las empresas reducir costos y aumentar beneficios. Así, los consumidores terminan pagando más por menos producto.

Impacto en el consumidor dominicano

Los consumidores dominicanos, al igual que en otros países, tienden a no percibir de inmediato estas reducciones. Prefieren comprar productos que mantienen su precio, aunque tengan menos cantidad, antes que productos con precios elevados. Esta práctica afecta gravemente la economía de los hogares dominicanos, especialmente en un contexto donde los salarios no aumentan al mismo ritmo que los precios.

Ejemplos de reduflación en la República Dominicana

En los supermercados dominicanos, la reduflación es evidente en varios productos. Por ejemplo, la harina de maíz, que es básica en la dieta dominicana, ha visto reducciones en su peso neto. Otro ejemplo son los envases de detergentes y productos de limpieza, que han reducido su contenido mientras sus precios se mantienen o incluso suben.

Cómo protegerse de la reduflación

Para evitar caer en la trampa de la reduflación, es importante ser un consumidor informado y crítico. Aquí algunos consejos para protegerse:

  1. Leer las etiquetas: Verificar siempre la cantidad de producto y comparar precios por unidad de medida (litro, kilo, etc.). En la República Dominicana, esto es crucial, ya que la reduflación no siempre se anuncia claramente.
  2. Hacer listas de compras: Mantenerse fiel a una lista de compras ayuda a evitar compras impulsivas y a gastar más de lo necesario.
  3. Revisar los tiques de compra: Comparar los precios actuales con los anteriores para detectar cambios sutiles en la cantidad del producto.
  4. Comparar precios: No solo entre diferentes marcas, sino también entre diferentes supermercados. Esto puede implicar más esfuerzo, pero puede resultar en un ahorro significativo.
Ejemplos de reduflación en la República Dominicana:

 

Leche en polvo:

Antes: 1 kg

Ahora: 900 g

La cantidad de leche en polvo en algunos paquetes ha disminuido, aunque el precio sigue siendo el mismo.

 

Galletas:

Antes: Paquete de 12 galletas

Ahora: Paquete de 10 galletas

Algunas marcas han reducido la cantidad de galletas por paquete sin modificar el precio.

 

Detergente:

Antes: 1 litro

Ahora: 850 ml

Algunos detergentes líquidos han reducido su volumen, manteniendo el mismo precio en las tiendas.

 

Yogur:

Antes: 500 g

Ahora: 450 g

Se ha notado que algunos envases de yogur han disminuido en tamaño sin cambios en el precio de venta.

 

Cereales:

Antes: 400 g

Ahora: 350 g

Algunas cajas de cereales han reducido su contenido, pero el precio ha permanecido igual.

El comportamiento de la reduflación en el mercado de los chocolates​ / Imagen: Fuente externa

La respuesta gubernamental y la importancia de la transparencia

Aunque la reduflación es una práctica legal, su falta de transparencia puede considerarse deshonesta. En otros países, como Francia, se han implementado medidas para exigir a las empresas que informen claramente sobre cualquier cambio en la cantidad de sus productos. En la República Dominicana, sería beneficioso que el gobierno considere implementar regulaciones similares para proteger a los consumidores.

Estrategia comercial de las empresas

La reduflación es una táctica que permite a las empresas mantener sus márgenes de beneficio en tiempos de alta inflación sin aumentar directamente los precios. Sin embargo, esta práctica puede perjudicar a los consumidores si no están atentos a los detalles. En la República Dominicana, ser un consumidor informado y crítico es fundamental para protegerse de la reduflación y mantener la economía familiar bajo control. La transparencia y la regulación son esenciales para garantizar que los consumidores reciban un trato justo en el mercado.

El rol de ProConsumidor frente a la reduflación en la República Dominicana

En el contexto de la reduflación, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (ProConsumidor) tiene un papel crucial para proteger a los consumidores dominicanos de esta estrategia comercial que, aunque legal, puede ser engañosa y perjudicial.

Vigilancia y fiscalización

ProConsumidor debe realizar inspecciones regulares en supermercados, tiendas y otros puntos de venta para verificar que los productos cumplan con las normativas de etiquetado y que cualquier cambio en la cantidad o tamaño de los productos esté claramente indicado.

Monitoreo de precios y cantidades

Implementar un sistema de monitoreo continuo de precios y cantidades de productos básicos para detectar prácticas de reduflación. Este sistema debe ser transparente y accesible para los consumidores.

Implementación de normativas claras

ProConsumidor debe establecer y hacer cumplir regulaciones que obliguen a los fabricantes y distribuidores a indicar de manera explícita cualquier reducción en la cantidad de producto en el envase. Esto incluye un etiquetado claro y visible que informe a los consumidores sobre el cambio.

Sanciones por incumplimiento

Establecer sanciones significativas para las empresas que no cumplan con estas normativas. Las sanciones deben ser lo suficientemente estrictas para disuadir a las empresas de emplear prácticas engañosas.

Campañas informativas

Lanzar campañas informativas para educar a los consumidores sobre la reduflación. Estas campañas deben explicar qué es la reduflación, cómo identificarla y qué derechos tienen los consumidores al respecto.

Talleres y seminarios

Organizar talleres y seminarios en comunidades y escuelas para enseñar a los consumidores a leer etiquetas, comparar precios por unidad de medida y ser más críticos al momento de hacer compras.

Crear una plataforma para denuncias

ProConsumidor debe proporcionar una plataforma accesible y eficiente para que los consumidores puedan denunciar casos de reduflación. Esta plataforma puede incluir líneas telefónicas, aplicaciones móviles y sitios web.

Respuesta rápida

Asegurar una respuesta rápida y efectiva a las denuncias presentadas por los consumidores. Esto incluye investigar las quejas y tomar medidas correctivas cuando sea necesario.

Cooperación interinstitucional

Colaborar con otras entidades gubernamentales y organizaciones de consumidores para fortalecer la protección de los derechos del consumidor. Esto puede incluir alianzas con el Ministerio de Industria y Comercio, la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR) y otras instituciones relevantes.

Participación en foros internacionales

Participar en foros y organizaciones internacionales de protección al consumidor para intercambiar mejores prácticas y mantenerse al día con las tendencias globales en la regulación de la reduflación.

El papel de Proconsumidor

El rol de ProConsumidor es fundamental para garantizar que la reduflación no se convierta en una práctica perjudicial para los consumidores dominicanos.

A través de la vigilancia, la regulación, la educación y la colaboración, ProConsumidor puede proteger eficazmente los derechos de los consumidores y asegurar que reciban un trato justo en el mercado.

La transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para mantener la confianza de los consumidores y fomentar un entorno comercial equitativo y competitivo.

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