El hecho ocurrió en el Batey Lechería, Santo Domingo Oeste
SANTO DOMINGO OESTE (DL).- Lo último que pensaba el esposo, hijos y vecinos de la señora Adele Madombe, era que la encontrarían estrangulada debajo de su propia cama y menos que el principal sospechoso del hecho sería su nieto, quien era considerado el hijo de la casa, ya que era quien vivía junto a ella y su esposo.
El domingo temprano Jean Tigene, de 71 años, esposo de Adele Madombe, salió para la iglesia y aunque su esposa de 88 años le pidió que la llevara con él, este no quiso porque el trayecto era muy largo para ella llegar caminando. Ahora se lamenta de no llevarla a la iglesia con él.
Según narró Minga Sanó Madombe, ellos buscaron durante la tarde del domingo y la noche sin pensar que el cuerpo estaba en sus propias narices, ya que fue el propio esposo que buscando alguna ropa del sospechoso, metió la mano por debajo de la cama y rozó el cuerpo.
“Nosotros no queremos que lo maten, porque nosotros somos cristianos, pero queremos que se haga justicia”, dice Sanó Madombe quien también exhortó a su sobrino a entregarse a las autoridades.
Según narró, el presunto homicida, identificado como Junior Arias, “El Socio”, constantemente le quitaba el dinero que recibía la señora, por lo que ellos ya no le daban dinero, sino que le compraban lo que ella necesitaba.
Mientras que algunos vecinos creen que el joven de 25 años estranguló a su abuela para quitarle dinero.
Los familiares y los vecinos describen a “El Socio”, como una persona que constantemente vivía discutiendo con los demás jóvenes de su edad y con frecuencia mostraba una conducta agresiva, aunque no percibieron nunca esa violencia contra ningún familiar, aunque Jean Tigene dijo a la Policía que su nieto constantemente exigía a su abuela que vendiera la casa donde vivían para que le diera la mitad del dinero.
Tampoco conocían si el joven tenía problemas de adicción a las drogas. Aunque ahora los vecinos y algunos primos suyos especulan sobre esa posibilidad.
Ayer, los familiares de la señora Adele seguían reunidos en la casa de una de sus hijas, luego de llegar del cementerio. Esperaban confirmar los rumores de que habían apresado a “El Socio” en Dajabón.
El cuerpo de la señora fue velado en la comunidad de Caballona, también en Santo Domingo Oeste, y la casa donde vivían sigue cerrada.