Vinculan robos a puntos de drogas y «mareos» de fiscales y policías. Querellantes preocupados por dilaciones y distracciones en los casos
LOS ALCARRIZOS, Santo Domingo.- Este viernes en horas de la madrugada, dos individuos fueron sorprendidos en el momento que intentaban penetrar a una vivienda en el barrio Nazareno con el objetivo de sustraer una motocicleta.
Los dos jovencitos fueron sorprendidos por propietarios y vecinos de las viviendas que han sido forzadas esta semana por los dos maleantes y posteriormente fueron entregados a una patrulla policial que se presentó al lugar de los hechos.
De acuerdo a informaciones obtenidas esta mañana, el pasado lunes los dos cacos habían sustraído una motocicleta Suzuki de una vivienda cercana a la de donde fueron sorprendidos después de haber roto el porta candados de un portón.
Uno de los individuos declaró que el motor marca Suzuki color negro, que sustrajeron el pasado lunes se encuentra en poder de un tal Yanco, quien supuestamente es el jefe del punto de drogas de la calle 5 del sector Pueblo Nuevo, en Los Alcarrizos.
Los querellantes estuvieron toda la mañana esperando ser atendidos por algún representante tanto de la Policía Nacional, como del Ministerio Público y no hasta cerca del mediodía en que fueron atendidos.
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Algunos de los querellantes piensan que esta práctica dilatoria la parece muy extraña y puede llevar a conjeturas de posible existencia de algún contubernio entre las autoridades policiales y fiscales con los delincuentes tanto en Los Alcarrizos.
Crea sospechas manejo del caso
A pesar de que las querellas fueron hechas en el cuartel de Canta La Rana de Los Alcarrizos, reos fueron trasladados al destacamento de Las Caobas.
Los querellantes por su parte experimentaron el mismo modus operandi que las autoridades mostraron en el cuartel de Canta La Rana de Los Alcarrizos.
A pesar de existir una declaración de uno de los raptores con respecto al paradero de la motocicleta, algunos de los miembros policiales argumentaban que la motocicleta fue llevada al barrio Capotillo del Distrito Nacional.
Ese intento de distracción por parte de las autoridades, junto a las constantes quejas de que no hay combustible para la patrulla moverse, que necesitan una recarga, etc, hace más convincente la idea del contubernio entre las autoridades y los delincuentes.
Los querellantes hacen un llamado al director general de la Policía Nacional y a la magistrada Miriam Germán Brito, de que abran una investigación exhaustiva sobre este caso, por todas las incongruencias durante su proceso.
Los dos jóvenes apresados residen en las proximidades de la calle Los Rieles, en el barrio Puerto Rico, Los Alcarrizos.
