La Iglesia fijó su postura al ver que el poder político y económico pocas veces reciben el castigo que merecen y los funcionarios hacen caso omiso de las normativas para declarar sus bienes.
SANTIAGO.-La Iglesia Católica dominicana afirmó que muchos de los violadores de la Ley están “blindados” por el respaldo del poder político y económico, por lo que logran a veces que hasta la “justicia se quite la venda”.
Señala que “ahí tenemos el caso de los funcionarios públicos a quienes por más que se ha insistido para que hagan su declaración jurada de bienes, todavía hay un grupo que hace caso omiso a esta obligación”.
Los religiosos se preguntan qué se esconde detrás de esta actitud desobediente y conjeturan, que esta forma de actuar tiene muchas lecturas, donde al resaltar la primera, se presta para esconder la pobreza con la que muchos funcionarios asumen un cargo público, y luego al dejarlo, aparecen con una fortuna que no tiene sustentación en la honradez que debió ejercer el puesto.
El criterio lo emiten por la decisión del gobierno, de no pagar a los funcionarios que no hagan su declaración jurada como tarde, el 1 de diciembre, lo que analizan en el editorial del semanario Camino que de manera impresa circulará desde este domingo.
La jerarquía católica entiende que se necesita poner orden en el país, y advirtió que “si queremos institucionalidad hay que dar el ejemplo de respeto a las normas establecidas, comenzando con los que nos gobiernan”.
A su juicio, “uno de los daños más grandes que ha sufrido el país a través de la historia, ha sido ver que los violadores de la ley pocas veces reciben el castigo que merecen”.
Considera que, de lo mal hecho se ha creado una costumbre, una cultura, y si quien delinque tiene poder político y económico, “hasta la justicia se quita la venda”.