El nieto de Mejía habló de los buenos momentos y los sinsabores de la presidencia de su abuelo

 

SANTO DOMINGO, RD (EC).- Juan Garrigó Mejía es hijo de Carolina Mejía, excandidata vicepresidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y nieto del expresidente Hipólito Mejía. Tiene 22 años, es economista y politólogo graduado de Américan University, de Estados Unidos. Es director del bloque de senadores y de la comisión política del PRM, así como miembro del equipo de campaña del expresidente. Conversar con Juan que solo tiene 22 años da la impresión de que estamos frente a una persona de mucho más edad, por su madurez, conocimiento y el sentido común que impregna en la conversación.

¿Por qué elegiste la Economía como carrera?
Porque la política y la Economía van de la mano.

¿En qué trabajas?
Trabajo en el bloque de senadores del PRM, como presidente del bloque. Y también trabajo con mi mamá (Carolina Mejía) y mi abuelo (Hipólito Mejía). Soy asistente de mi abuelo, le coordino reuniones, hago todo lo que él me diga, lo represento en algunos lugares. También coordino un grupo de jóvenes líderes del PRM.

¿En qué consiste ese programa de jóvenes líderes?
Es una plataforma de empoderamiento y crecimiento político. Le haremos encuestas y estudios a distintos jóvenes de distintas comunidades donde le daremos apoyo para que se potencialicen como candidatos, le daremos ayuda, abrirle algunas puertas, no necesariamente de financiamiento. Porque el objetivo es poder desarrollar el liderazgo joven con buenos perfiles, porque el liderazgo emergente de los partidos políticos son los hijos de, sobrino de, nieto de…porque somos los únicos que tenemos el acceso y, por eso, aprovechando el conocimiento que uno tiene hay que ayudar otros jóvenes para que se desarrollen políticamente porque no podemos ser solamente los familiares de los políticos los que tengamos esa oportunidad.

Ser descendiente directo de un líder político y expresidente como Hipólito Mejía es un privilegio ¿Y tiene desventajas?
Es bueno, pero la desventaja es que le resta méritos al trabajo que tú haces porque todo el mundo lo que dice es que es por ser nieto de…que te dan las cosas y muchas veces es verdad, uno no puede vivir de espalda a eso, pero uno también tiene que demostrar su valor con el trabajo y destacarse.

Cuéntanos tu experiencia en el círculo de poder a temprana edad.
Fue interesante, porque uno era niño, mi abuelo era presidente, uno iba al Palacio, iba a todos los lados, y como niño era una chulería, porque si venía un artista nosotros todo lo veíamos porque iba donde el presidente, un deportista, cena con peloteros. Yo iba casi todos los días al Palacio porque siempre me ha gustado estar con mi abuelo. Yo me sentaba en la silla. Yo tengo foto en la silla (presidencial) sentado. A mí me gustaba porque era el Palacio y uno ve muchas películas de Palacio y cosas y entonces mi abuelo era el presidente y eso era una chulería. Después me hizo falta y me acuerdo que cuando perdimos las elecciones del 2004, mi mamá me preguntó: Mi hijo, ¿ y qué te pasa? y yo le dije, triste porque no podemos volver al Palacio ya (risas)…

La crisis económica que tuvo que enfrentar el Gobierno de tu abuelo ¿cómo la viviste?
Era un muchachito y lo sufrí todo. Con el tema de la crisis bancaria que se enfrentaron a gente muy poderosa, cuando todo ya no era tan bonito en el Palacio, y por ejemplo uno no podía escuchar la radio, porque era fuego por todos los lados. En los periódicos todo lo que uno veía era malo. Eso marcó mi vida, yo le preguntaba a mi mamá y al abuelo y ellos siempre decían que todo estaría bien, que todo era mentira y que no había que preocuparse. Pasó el tiempo y tuvimos que esperar muchos años para que se nos diera la razón. Lo sufrí, fueron momentos difíciles y yo no tenía la madurez suficiente para entender lo que sucedía, toda la opinión pública en contra, y yo no le deseo eso a nadie. Muchas veces usaban hasta mecanismos de ataques personales y eso no se lo desearía a nadie. A la familia de Leonel (Fernández) yo nunca le desearía lo que tuvieron que pasar por lo que vivieron con el tema de Quirino, nunca, nunca. En el colegio hablaban los compañeros y hasta profesores, claro, eso no fue fácil. Ahora yo lo veo como la experiencia que más me ayudó a madurar y entender muchas cosas de la vida y de la política. Esa fue una experiencia tan temprana en mi vida que cuando miro hacia atrás, ahora sé que eso me sirvió para entender cómo se debe asumir la actividad política y que las crisis son cosas del momento.

Mira eso de poner a la población en una situación de crisis por sacarle tanta ventaja política creo que no se debe llegar, porque no se puede desbaratar el país por los políticos. No se pueden anteponer los intereses políticos ante los intereses de la población, eso es absurdo.

Como eres politólogo, ¿crees que Hipólito Mejía debe cambiar algunas cosas en su forma de manejarse?
Él tiene que ser quien es, eso tiene sus beneficios y sus consecuencias positivas y algunas negativas, pero él tiene que seguir siendo quien es.

Pero dicen que por cometer errores perdió la Presidencia en el 2012.
Lo que le quitó la presidencia en el 2012, fue que se negó a pactar con corruptos que querían pactar con él con ciertas condiciones. Por eso lo admiro, es que prefiere ser leal a sus principios y que no está dispuesto a hacer lo que sea para ser presidente y eso lo admiro porque es una muestra de que no se debe hacer de todo por el poder.

Sinceramente, ¿crees que Hipólito Mejía que ya tiene una edad avanzada y en un ambiente que demanda cambios, debería seguir insistiendo en volver a la Presidencia?
El 2020 pinta para Hipólito Mejía. La política no se nutre de sueños, se nutre de realidades, a Hipólito Mejía para poder ganarle tuvieron que hacerle un déficit fiscal, virarle el país y tuvo en contra a Leonel, Danilo y Miguel. Y todos los poderes políticos. El que tiene el poder y la relación con entes influenciadores en la sociedad dominicana, es Hipólito Mejía, para poder sacar al PLD del poder. Se trata de que para lograr eso haya que unificar a toda la familia peñagomista y la oposición y él es el que tiene el arraigo para hacerlo. Y en este país ningún político tiene el carisma de papá, nadie.

Novia
No tengo novia. Tenía, pero ahora la política es mi novia porque la política será mi vida y trabajar para mi mamá y mi abuelo y nunca fallarle”.