Por Francisco Forteza
LA HABANA, CUBA (ANSA).– La décima parte de la población mundial está sedienta y las graves sequías por el cambio climático empeoran la situación, concluyó una conferencia internacional sobre el agua que se realiza en La Habana.
«Cubagua 2017», en la que participan expertos de la ONU y de 17 países, entre ellos Italia, Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Perú, y la Argentina, advirtió que el líquido vital es «cada vez mas deficitario», lo cual exige «planes concertados» planetarios.
El ministro chino del sector, Wang Hong, propuso incluso «una nueva era de gobernanza mundial del agua» a partir de que su carencia «compromete el desarrollo» especialmente de naciones más pobres. Por su parte Myrta Kaulard, representante de Naciones Unidas asistente, subrayó que tal entorno involucra al cambio climático, entre ellos «las sequías extremas».
La convocatoria por Cuba de este encuentro está relacionada precisamente con la sequía extensa e intensa que sufre la isla y que afecta a 139 de sus 168 municipios, para cubrir así cerca de un 80 por ciento de su territorio. «Este fenómeno es una evidencia del impacto del cambio climático, que no solo repercute en procesos de sequía como el que nos enfrentamos hoy, sino también con la elevación del nivel del mar y la intrusión salina. Este último proceso nos afecta sobre todo los depósitos de agua subterránea», dijo ante la televisión nacional Inés Chapman Waugh, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Esos fenómenos afectan especialmente a la región del Caribe, una de las más dañadas del mundo a causa del llamado calentamiento global.
Los especialistas coinciden en que el problema es tan agudo que no se avizoran soluciones claras. Las respuestas en términos actuales están encabezadas por «el consumo racional» del agua, o sea su ahorro perentorio.
No obstante existen planes de alta tecnología, uno de ellos de origen ruso, que planea un programa que será puesto a prueba en territorio cubano para «desalinizar» el agua de mar y convertirla en potable a partir de equipos especiales.
Fuentes cubanas vinculadas al sistema hidráulico nacional describieron el prototipo «Aqualife» ruso, con una capacidad de procesamiento de agua de mar de hasta 30.000 litros por día con bajo costo energético.
La cita no ha carecido de planes que casi tocan la ciencia ficción, según refleja un estudio de Cuba y Estados Unidos sobre prehistóricos huracanes que azotaron el Caribe, algunos hace 10 milenios, que según los científicos pueden ayudar ahora no solo a enfrentar esas terribles tormentas, sino también a comprender el efecto de las masas de lluvias que movilizan.
Los investigadores analizan «las huellas dejadas por esos fenómenos naturales en las bandas de crecimiento de las estalagmitas presentes en determinadas cavernas del occidente cubano», según divulgó el diario oficial Granma.
La agenda de Cubagua incluye temas sobre el abasto de agua y el saneamiento ambiental, el mantenimiento de obras hidráulicas y el uso del vital líquido por la población, la agricultura, la industria y en la generación de energía. También el «manejo integral» de las cuencas hidrográficas, la protección de suelos y bosques. (ANSA).