RIO DE JANEIRO, BRASIL (AP).– El desfile de Carnaval de Río de Janeiro es famoso en todo el mundo por la samba, los trajes que dejan poco a la imaginación y las magníficas carrozas que recorren la avenida Marques de Sapucai, también conocida como el «sambódromo». Para los competidores, llegar hasta ahí requiere meses de preparación.
A continuación, algunas preguntas y respuestas sobre el gran espectáculo del Carnaval:
¿CÓMO FUNCIONA?
Las escuelas de samba en competición pasan gran parte del año preparando su presentación de 75 minutos que debe incluir al menos seis carrozas para contar una historia de forma innovadora – mientras los participantes cantan y bailan, por supuesto. La competición arranca el sábado por la noche y se alarga hasta el martes de madrugada.
Los ganadores se llevan un trofeo, el derecho de alardear a nivel nacional durante un año y una fiesta el Miércoles de Ceniza. Las escuelas de samba que no quedan en las posiciones más altas son relegadas a una liga de segundo nivel el año siguiente.
Los desfiles de Carnaval son un tema tan serio en Río que una universidad tiene incluso un programa de formación para directores de escuelas de samba.
¿CÓMO SURGIERON LOS DESFILES?
En la segunda mitad del siglo XIX, los clubes de élite de Río organizaban fiestas de Carnaval. Poco a poco, esas reuniones abandonaron los elegantes salones de baile y tomaron las calles. Los pobres también tenían sus fiestas lejos de la zona más lujosa de la ciudad, en el sur. Solían utilizar los disfraces para satirizar a los políticos.
A principios del siglo XX, muchas de esas celebraciones incluían «guerras de confeti» en las que los grupos lanzaban decoraciones de papel al aire y a otros grupos. Con todo, eran eventos que ocurrían en un lugar concreto y en ellos había instrumentos y pitos, no los tambores y los bailes de hoy en día.
La primera escuela de samba nació en 1928 en el centro de Río. El concepto detrás de «Deixa Falar» («Déjeles hablar») era desfilar al ritmo de la samba, y fue un éxito. En 1932, el periodista Mario Filho organizó la primera competición de escuelas de samba. Había nacido una tradición que inspiraría a otras ciudades en todo Brasil.
¿QUIÉN FORMA LAS ESCUELAS?
Cada una de las escuelas de samba de Río representa una zona concreta de la ciudad, a menudo una favela. Sin embargo, algunas tienen seguidores en todo Río e incluso en el extranjero.
Hasta 4.000 personas pueden desfilar en cada una de las 12 escuelas de samba de alto nivel de Río. El corazón de la escuela es la percusión, con al menos 200 miembros. Como forma de reconocimiento, los más mayores se sitúan en la parte de atrás de la banda.
Hasta 80.000 personas siguen los desfiles en el sambódromo de Río el domingo por la noche, todo el lunes y hasta la madrugada del martes. Millones más los ven por televisión. Los turistas pueden formar parte de las escuelas de samba, pero sus trajes suele costar más que los de los locales.
¿CÓMO FUNCIONA EL JURADO?
La liga de escuelas de samba de Río selecciona a 54 jueces que están repartidos por el sambódromo. Hay seis jueces para cada uno de los nueve criterios que se evalúan, incluyendo la percusión, los trajes y el baile.
Horas antes del primer desfile, un sorteo elige a cuatro jueces para cada categoría y sus puntuaciones son las que se tendrán en cuenta. Los dos restantes solo se considerarán si uno de los cuatro principales se ausenta durante el desfile. Gana el grupo que obtenga mejor puntuación.
Algunas veces, la escuela ganadora y la segunda quedan separadas por apenas 0,1 puntos. En varias ocasiones se registraron dobles y hasta triples empates en el primer puesto.
¿A QUIÉN HAY QUE SEGUIR?
La escuela Mangueira, identificada por los colores verde y rosa, suele congregar a las mayores multitudes en el sambódromo y en todo el país. Ganaron el desfile en 19 ocasiones, incluyendo el año pasado.
Portela, de blanco y azul, es la que más victorias acumula, 21. Ambas escuelas son la cuna de algunos de los artistas de samba más populares de Brasil.
Salgueiro, con los colores rojo y blanco, es considerada la más popular entre los famosos. Se proclamó campeona nueve veces y suele tener los temas de samba más populares, que los seguidores cantan desde la grada del reciento.
¿QUIÉN LO PAGA?
Este año, el ayuntamiento de Río destina 24 millones de reales brasileños (unos ocho millones de dólares) a la fiesta. El resto se consigue con patrocinadores, venta de boletos para el sambódromo, las fiestas que las escuelas celebran a lo largo de año para recaudar fondos y un sombrío grupo de empresarios de juegos de azar llamado «bicheiros».
Los «bicheiros» gestionan un juego de apuestas ampliamente popular, aunque ilegal, llamado «jogo do bicho». A veces están vinculados a organizaciones delictivas y muchos patrocinan a escuelas de samba locales para mejorar su imagen pública. (AP)