La palabra cabaré se refiere a una sala de fiestas, en la que personas se reúnen decentemente a compartir, tomándose unos traguitos y socializar la realidad que les rodea.
Este vocablo, sin embargo, también es interpretado como un lugar de perdición y de corrupción en su máxima expresión, por lo menos en en un lenguaje llano en República Dominicana. Antes, cuando había menos información disponible que ahora, ir a uno de estos lugares era buscar mujeres de la “vida alegre”.
¿A qué viene la cuestión? En la entrada principal del municipio Los Alcarrizos se da este fenómeno. Allí hay un cabaré. Hay un hotel cuyo nombre es “El Encuentro” y las autoridades municipales, policiales y del Ministerio de Público, al parecer, tienen los ojos vendados.
Es un espectáculo de muy mal gusto ver jovencitas, algunas menores de edad, ofreciendo sus atributos físicos al mejor postor. Y lo peor, a la vista de todos y con la atención de nadie.