Por Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK.– El congresista Adriano Espaillat Rodríguez, recibió una bandera dominicana en el reconocimiento Dominicano del Año 2020 en un emotivo acto el viernes en la noche, en el restaurante «Mamasushi» frente a la Plaza Quisqueya en la calle Dickman del Alto Manhattan y se definió como «El Portero», debido a que su liderazgo abre las puertas a los líderes políticos emergentes de la diáspora.
La bandera, le fue entregada por el reconocido bloguero José Zabala (zabalaldia.com), que convocó el evento en la celebración del décimo aniversario de su portal.

Zabala, quien también mantiene el canal en youtube Aldiatvmas.com, resaltó la trayectoria de décadas de Espaillat como activista, legislador y principal líder político de los dominicanos en Estados Unidos.

«Si algo yo soy, es un portero que puede a lo mejor abrir las puertas un poquito para que nuestros jóvenes puedan entrar. Si algo se puede decir de Adriano Espaillat, es que fue un portero que abrió la puerta», añadió.

«Creo en todos ustedes y tenemos que seguir luchando, porque todos llegamos con dificultades y nos ha ido bien, y hoy, somos el factor principal de la economía dominicana en remesas, turismo e inversión», dijo Espaillat.

«Esta comunidad que toma los trenes temprano sufriendo el frío y las calamidades, es la espina dorsal de la tierra que nos vio nacer y por eso yo me siento orgulloso de cada uno de ustedes. Cada día que tomo una decisión pienso en ustedes, de cómo se pueden sentir con cada decisión que tomo y cada voto que emito, la energía y el tiempo que le dedico a mi trabajo», expresó el congresista.

Tras resumir su firme apego a la dominicanidad, dijo que «soy dominicano, eso es lo que yo soy» y recordó que tras ser el primer dominicano electo como asambleísta en 1999 en una legislatura estatal de Estados Unidos, su primer paso fue someter una resolución para honrar a Juan Pablo Duarte, apoyando la Semana Duartiana.

Luego de llegar al senado de Nueva York, continuó la misma línea patriótica y dominicanista. Después de ser elegido el primer congresista dominicano en Washington, DC, Espaillat instauró el evento «Dominicans in the Hill» (Dominicanos en el Capitolio), para celebrar la herencia dominicana y proyectar a Duarte entre sus colegas congresistas.

[pullquote]»Si algo yo soy, es un portero que puede a lo mejor abrir las puertas un poquito para que nuestros jóvenes puedan entrar. [/pullquote]

«Pensé que esto era importante para definir mi trayectoria y mi futuro y que anclara en la Asamblea Estatal con 150 miembro, siendo yo el único dominicano y después de 14 años en la asamblea fui electo senador y en el senado presenté otra resolución promoviendo a Duarte, cuando llegué a Washington, lo primero que hice fue plantar la bandera dominicana dando a conocer en el hemiciclo quién fue Juan Pablo Duarte», relató.

«Ahí comenzó la trayectoria para educar a mis colegas sobre quienes somos los dominicanos», agregó. Explicó que mantiene un grupo organizado que se denomina «La Vanguardia», con una agenda para luchar por la solución de los principales problemas de la comunidad.

Aclaró que como congresista representa a una multiplicidad de etnias, hablando 50 idiomas, lenguas y dialectos en el distrito 13, donde debe servir a todos por igual.

En el evento, también hablaron, Elías Barreras Corporán en representación del cónsul genera Eligio Jaquez, el presidente de la Junta Comunitaria #12, empresario Eliezer Bueno, la empresaria Susana Osorio, el concejal dominicano en Salem (Massachusetts), Domingo Domínguez, el pastor Cedeño, la aspirante a concejala en el distrito 14 de El Bronx, Pierina Sánchez, el dirigente del PRM y activista David Williams y otros.

Al final del acto, se entregaron regalos suvenires alegóricos a emblemas de la República Dominicana como sobreros, réplicas de tamboras, maracas, güiros y decoraciones.

Numerosos activistas y dirigentes políticos estuvieron presentes y todos, coincidieron en resaltar los aportes y la trayectoria de Espaillat en defensa de los valores y su lucha por la solución de los problemas de la comunidad dominicana en los Estados Unidos.