SANTO DOMINGO ESTE, R.D.(DL).- Las autoridades de Salud Pública allanaron en el sector de Hainamosa una vivienda que fungía como laboratorio dedicado a la fabricación ilegal de medicamentos, donde presuntamente utilizaban hasta yeso en la elaboración de los productos.
La intervención fue realizada por el ministerio de Salud a través de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (DIGEMAPS), la Dirección General de Aduanas, Procuraduría Especializada en Delitos contra la Salud y el Departamento de Investigaciones (DICRIM) de la Policía Nacional, en la Calle María Andera Cepeda número tres del referido sector.
Según el comunicado de Salud Pública, el propietario de la vivienda fue identificado como Francisco Virgilio Gómez Valdez, a quien también le pertenece una Minivan utilizada para transportar y vender al por mayor productos farmacéuticos y veterinarios a nombre de la distribuidora Amefar.
La referida marca fue registrada en el Ministerio de Salud, pero con domicilio o ubicación en la calle Presidente Vásquez del sector de Alma Rosa II.
Durante el allanamiento fueron encontradas irregularidades tales como medicamentos sin registros sanitarios. Además, en el lugar se fabrican medicamentos líquidos, incluidos jarabes pediátricos, como acetaminofén, antibióticos, analgésicos y antigripales.
Otras evidencias de ilegalidad encontradas son empaques falsificados, sustancias liquidas en tanques y mezclas de un polvo, que se presume es yeso mezclado con algún medicamento.
Un informe levantado por DIGEMAPS del Ministerio de Salud consigna que el lugar carecía de permiso de habilitación. Además, en el lugar se incautaron materias prima adquirida en empresa legalmente constituidas y registradas.
La Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios realiza estas acciones dando cumplimiento a lo establecido a la Ley General de Salud (No.42-01) y sus reglamentos No.246-06 y 1138-03, afirmó este ente regulador, afirma una nota del Ministerio de Salud.
La finalidad del mandato legal y la acción de allanamiento y decomiso emprendida por las autoridades es que la población tenga acceso a medicamentos seguros, de calidad y con las garantías de inocuidad y que son aptos para el consumo humano, tal como que ordena la regulación nacional establecida.