Los actos vandálicos, además, arrojaron unos 20 comercios saqueados por grupos que bajaron de los barrios ubicados en la zona, señalaron en el lugar dueños de los locales afectados.
CARACAS, VENEZUELA.– En medio de la creciente tensión sociopolítica que vive Venezuela, al menos 8 personas murieron por una descarga eléctrica y otras dos por disparos, en un intento de saqueo que tuvo lugar en la noche de ayer, jueves 20 abril en Caracas.
El lamentable hecho tuvo lugar en una panadería (“La Mayer del Pan”), situada en San Andrés de El Valle, una localidad del oeste de Caracas.
Diversos medios de prensa citan que en el momento del saqueo un cable de alta tensión se desprendió y provocó el fallecimiento de ocho personas. Entre los muertos habría varios menores de edad, según informa El Universal.
En la zona también hubo disparos que ocasionaron la muerte de otras dos personas, que según el citado medios se nombran Ramón Martínez (29 años) propietario de un local que estaba tratando proteger su negocio; y Kevin León (30), que recibió múltiples disparos.
Neumáticos quemados, árboles caídos y basura amontonada yacían hoy a ambos lados de las vías en El Valle y en otras zonas de clase media y baja de la capital venezolana.
También se podían ver cartuchos de balas de gomas y restos de bombas lacrimógenas, que han sido utilizadas frecuentemente por las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro para reprimir los disturbios de los últimos días.
En un primer momento había protestas en las que los vecinos golpeaban cacerolas desde balcones y ventanas, y posteriormente se levantaron barricadas en distintos puntos.
Liliana Alcántara, dueña de dos comercios saqueados, aseguró que los actos vandálicos ocurrieron a partir de las diez de la noche hasta horas de la madrugada.
Uno de sus comercios, la carnincería “Mi cabaña Capanaparo” fue saqueada en su totalidad.
“No quedó nada. Se llevaron todo. Me saquearon dos negocios logré llegar pero era demasiado. Vivo en Tazón llegué, pero fue imposible. Eso era una guerra, una multitud, una avalancha de gente incontrolable.
“La policía y La Guardia (Nacional Bolivariana) se enfrentaron pero no hicieron nada, porque se iba a desatar una tragedia”, afirmó.
Algunos locales fueron vaciados y en algunos casos hasta se robaron equipos de refrigeración.