El Día de los Inocentes, es una celebración que tiene su origen en la orden que dio el rey Herodes cuando le avisaron del nacimiento Jesús en Belén (Judea), niño que luego se convertiría en rey. Herodes I el Grande -obsesionado por el poder y su miedo a perderlo- ordenó matar a todos los niños menores de dos años, con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret, ese niño al que veía como una amenaza.
Desde entonces, la Iglesia Católica conmemora cada 28 de diciembre la fiesta de los Santos Inocentes, para recordar esas crueles muertes infantiles. Sin embargo, tal como recoge Discovery, con el paso del tiempo, la tradición pagana fue quitándole el aspecto trágico a la fecha hasta convertirse en el «Día de los Santos Inocentes»: una oportunidad para jugarle bromas a los ingenuos y luego repetir la frase «que la inocencia te valga».
En la mayor parte de Hispanoamérica, por ejemplo, los medios de comunicación se suman a este día publicando información falsa, casi siempre cómica. Además, la gente juega bromas de todo tipo; además de que se recomienda no prestar ningún bien por este día, pues quizá no se lo regresen.
Esta tradición en Reino Unido y otros países como Estados Unidos, Alemania, Japón y Brasil se celebra el 1 de abril, mes en que el año comenzaba antes del cambio al calendario Gregoriano, y es conocido como «Fool’s Day» (Día de los Tontos).
En Portugal se le conoce como el Día de las Mentiras y en Francia como ‘Pez de Abril’ y la gente cuelga de la espalda de otros un pequeño pez en recuerdo de los peces inocentes que nacen ene se mes.
Por su parte en la India se celebra al similar llamado Holi (Día de la Luna) entre febrero y marzo, donde se hacen bromas y se tira polvo de colores sobre la víctima.
En México la tradición vivió su apogeo en la década de los sesenta, cuando la población aún se caracterizaba por ser ingenua y voluntariosa, pues cuando le pedían prestado algo en esa fecha debían hacer una reunión o fiesta con toda la comunidad para recuperarlas.