Pocos personajes en el mundo han generado tanta leyenda como George Soros, la mano negra a quien se acusa de casi todo lo malo que ocurre.
“Puede ser más peligroso que una bomba nuclear. Actúa desde la sombra con determinación, usando su dinero y poder para manipular la economía y la política. Un misil nuclear puede destruir una ciudad, pero George Soros puede destruir nuestro estilo de vida”. Con estas palabras el autor de The new Reagan Revoluton, Jim Denney, podría estar describiendo al próximo villano de James Bond, pero sus palabras van dedicadas al magnate y especulador húngaro George Soros.
La revista Forbes lo sitúa como la 60ª persona más rica del mundo, con una fortuna de 8,300 millones de dólares. Hoy su nombre ha sido trending topic debido al explosivo que han encontrado en su casa de Nueva york que no ha causado heridos.
El día que George Soros rompió al Banco de Inglaterra
Si hay un día en la historia que marcó a Soros como el paradigma de la especulación financiera fue el 16 de septiembre de 1992, conocido como el miércoles negro. Dos años antes, el Reino Unido había entrado en el ERM –Exchange Rate Mechanism- un órgano con el que los países europeos establecían un tipo fijo de cambio de divisas, en el marco alemán era la moneda de referencia y el Reino Unido entró poniendo un valor demasiado alto a la libra. Soros, que era ya rico pero no tan estúpidamente rico como ahora, detectó el error y desde su fondo de riesgo Quantum Fund comenzó a reunir dinero para lanzar una apuesta contra Inglaterra. Una apuesta de 10 mil millones de dólares.
A finales de agosto el Bundesbank empezó a insinuar una reordenación del ERM que podría suponer una devaluación de la libra. Soros se lanzó a la yugular. Cuando los mercados abrieron ese día, miles de millones de libras esterlinas comenzaban a venderse y ni su compra por parte del Banco de Inglaterra evitó el hundimiento y tuvo que retirar la libra del ERM. Aquello costó al Reino Unido unos 3,300 millones de libras. En menos de 24 horas Quantum Fund ganó 7,000 millones y Soros se embolsó personalmente más de 1,000. Sabiendo lo que ocurrió ese día se puede entender todo lo que se ha dicho de él y todas las villanías que se le atribuyen, con o sin razón.
Superviviente del Holocausto, a la ocupación soviética y alumno de Karl Popper
György Schwartz nació en Budapest (Hungría) el 12 de agosto de 1930. Su padre era un abogado, escritor y editor de origen judío que había estado relacionado con las sociedades que trataron de impulsar el esperanto como lengua internacional, y normalmente se cita al magnate como una de las personas que lo habla con fluidez nativa.
Con el ascenso del fascismo, cambió su nombre por Soros y durante la ocupación nazi estuvo al frente de una operación para ocultar su identidad y la de otras familias judías, lo que les permitió sobrevivir a la II Guerra Mundial. En 1946 la familia aprovecharía un congreso de esperanto celebrado en Suiza para escapar de la ocupación soviética. De allí se trasladó a Londres y se graduó en Filosofía, siendo alumno de Karl Popper.
La sociedad abierta y teorías de la conspiración
En 1993, apenas unos meses después de haberse achicharrado de dinero rompiendo la espalda del Banco de Inglaterra, fundó la red Open Society Fundations –cuyo nombre es una referencia a la sociedad abierta de Karl Popper-. Se trata de la segunda organización filantrópica del mundo tras la Fundación Bill y Melinda Gates, llegando a invertir casi mil millones de dólares de forma anual.
Entre las cosas a las que ha destinado dinero se encuentran los derechos LGTB, de las minorías raciales y religiosas, de las trabajadoras sexuales, la legalización de drogas como la marihuana o del aborto o el desarrollo del antiguo bloque soviético.
En 2004 hizo grandes donaciones a la candidatura demócrata de John Kerry para que derrotase a Bush –a pesar de haberlo apoyado en 2000- a quien había criticado sus políticas antiterroristas por considerarlas paranoicas. Apoyó a Obama, y desde entonces se considera, desde ciertos sectores conservadores, que Soros apunta y el expresidente disparaba. Se ha acusado a Soros de estar detrás de todos los movimientos subversivos de los últimos años, desde Occupy Wall Street hasta Black Lives Matter.
Un enemigo de tamaño casi mitológico
Si uno entra en foros de índole conspiranóica –o en ciertos círculos de la Internet más superficial como puede ser 4Chan, Forocoches, Burbuja.info y círculos de Twitter o Reddit-, puede leer relatos de Soros que lo dibujan como un Señor Oscuro de novela dispuesto a moldear el mundo a su gusto. Es el llamado NWO –New World Order–, una conspiración según la cual estaría detrás de todo lo que puede no gustarle a uno: desde la ola de corrección política, del feminismo, de la obsesión por la diversidad racial y todo el movimiento Social Justice Warrior, movimientos animalistas, antirreligiosos a movimientos globalistas.
En España se le ha acusado de estar detrás de Podemos y de financiar al Diario.es, y también de haber sido la mano que ha apoyado al independentismo catalán. Esos mismas teorías aseguran que a sus 80 años, Soros ya solo es un títere de su hijo Jonathan, por lo que está claro que todo esto no morirá con el magnate.
Una leyenda demasiado grande para un solo hombre
No cabe duda de que Soros es un personaje que tiene mucho de turbio, sin embargo, de ahí a convertirle en una fuerza de la naturaleza capaz de modificar él solo y a golpe de talonario toda una sociedad se antoja algo exagerado. Soros puede ser un tiburón, un tiburón muy grande, pero incluso siendo un megalodón no puedes comerte el mundo tú solo y siempre encontrarás fuerzas contrarias con capacidades no muy distintas a ti.
Por ahora se desconoce quién está detrás del artefacto explosivo que fue detectado en la casa neoyorkina de Soros, pero sí se acaba de confirmar que está relacionado con todas estas ideas se demostraría el peligro de las teorías conspiranóicas. Porque basta un pirado con conocimientos de explosivos y un poco de suerte para hacer mucho daño. Incluso al hombre que ganó al Banco de Inglaterra.